Mañana se pone en marcha el acelerador de partículas del CERN, el LHC (Large Hadron Collider), un gigantesco anillo que permitirá la colisión de millones de micropartículas para hacer experimentos sobre la materia.
Situado en la frontera entre Suiza y Francia, el laboratorio del CERN es como una gigantesca noria enterrada con una circunferencia de casi 30 kilómetros, que es lo que se necesita para hacer circular las partículas. Chocarán a velocidades cercanas a la de la luz y la versión positiva es que nos ayudará a entender mejor de qué está hecha la materia, si somos ondas o corpúsculos, o ninguna de las dos, y de qué estuvo hecho el universo cuando empezó.
Pruebas para intentar tener la respuesta universal.
Pero si sale mal, el fin del mundo será inmediato, en apenas unos segundos, un agujero negro acabará con todo el planeta.
Una cosa tengo que decir, si los experimentos salen bien, tendremos otra prueba de que no hay un Dios creador y si sale mal y un centro grabitacional destruye nuestras vidas, pues asi es la vida, que ni nos enteraremos que estamos muertos.
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