El ejército israelí ha abandonado la franja de Gaza pero "los restos de sus proyectiles de fósforo blanco siguen ardiendo en sus calles", según ha confirmado la investigadora de Anmistía Internacional Donnatella Rovera desde Gaza.
Esta organización denunció ayer que Israel había utilizado este tipo de proyectiles durante la, supuestamente terminada, 'Operación Plomo Fundido'. "Está clarísimo", afirma Rovera, "no hay nada que investigar: las pruebas están ardiendo en la calle" afirmó tras sólo tres días en Gaza. Aunque matizó que su equipo "no ha terminado su trabajo".
El fósforo blanco es un elemento químico de carácter incendiario que ha tenido aplicación militar en las dos guerras mundiales, las tropas de EE UU lo han utilizado en Vietnam.
El fósforo que arde a más de 800 grados centígrados, sobre una zona amplia, de hasta varios cientos de metros cuadrados. Seguirá ardiendo hasta que el fósforo se haya vaciado o hasta que ya no esté expuesto al oxígeno. Potencialmente, el arma puede causar heridas particularmente horribles y dolorosas o una muerte lenta y dolorosa.
Esta es la misión que tenía Israel y de la que se siente orgullosa, detrás de estos ataques sin sentido, nos preguntamos que esconden detrás de estas cortinas de humo blanco.
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